Florencia Núñez / Sitio Oficial

Letra y música: Lucio Muniz

Florencia Núñez:
voz
Guillermo Berta:
batería
Juan Chaín:
bajo
Agustín Pessolano:
percusión
Santiago Miraglia:
teclados
Brian Rojas:
guitarra eléctrica

No te ama tan sólo el del palmar
Se puede en tu seno no nacer
Qué es lo que en ti escondes, qué poder
Hacer que a ti quiera retornar.

Hoy quiero tu cielo revivir
Bajo el mío junto al Olimar
Y encontrar mi modo de decir
Con esa pureza de tu hablar.

Fuente de fulgores por saber
Rocha no tan sólo eres palmar
Déjame tus cosas aprender
Porque todas las quiero cantar.

Esperanza dura en el cazón
Bote y pescador oliendo a sal
Sueño bucanero del galeón
Piel de lobo, duna y roquedal.

Si a bravura sabe tu fortín
A serenidad tu capital
Callejuela angosta y adoquín
Mansedumbre y rostro colonial.

Si de los colores, tu color
Alas le ha pintado a mi gorrión,
Entre los sabores, tu sabor
Me ganó el costado y la canción.

Fuente de fulgores por saber,
Rocha no tan sólo eres palmar
Déjame tus cosas aprender
Porque todas las quiero cantar.

Esperanza dura en el cazón
Bote y pescador oliendo a sal
Sueño bucanero del galeón
Piel de lobo, duna y roquedal.

Letra y música: Gabriel Núñez Rótulo

Florencia Núñez:
voz y guitarra acústica
Guillermo Berta:
batería
Juan Chaín:
bajo
Agustín Pessolano:
percusión
Santiago Miraglia:
piano y coros
Brian Rojas:
guitarra nylon y coros
Mariana Vázquez:
ukelele y coros
Nicolás Molina:
guitarra eléctrica
Martín Gil:
fliscorno y coros

Tu piel de Laguna Negra, color de América,
Greda india en tus senos y en tus caderas.
Miel de palma tus amores, cuando al besar
Me das todo el agridulce sabor que tiene el butiá.

Rochana mía, te quiero dar
Junto a mis caricias este cantar
Que sólo tiene sentido si estás conmigo en el mar
Que sólo tiene armonía contigo y en el palmar.

Pegajosa de salitre me gustas más,
Y entre la arena mojada te quiero hallar,
Esperando en tu regazo como la luna,
Redonda como el abrazo en que me atrapas.

Rochana mía, te quiero dar
Junto a mis caricias este cantar
Que sólo tiene sentido si estás conmigo en el mar
Que sólo tiene armonía contigo y en el palmar.

Que sólo tiene armonía contigo y en el palmar.
Que sólo tiene armonía contigo, contigo.
Que sólo tiene armonía contigo y en el palmar.
Que sólo tiene armonía contigo, contigo.

Letra: Enrique Silva
Música: Julio Víctor González

Florencia Núñez:
voz y guitarra acústica
Guillermo Berta:
batería
Juan Chaín:
bajo
Agustín Pessolano:
percusión
Santiago Miraglia:
teclados y coros
Brian Rojas:
guitarra eléctrica y coros
Mariana Vázquez:
guitarra acústica y coros
Martín Gil:
trompeta
Federico Lima:
voz

Cae un silencio gris en la vereda
Camino en soledad la madrugada
Hay misterios deformes en la niebla
Y está la noche inmóvil, desmayada.

La calle cruza triste las esquinas
Se estiran las paredes en la sombra
Otoño llora muertes repetidas
En el final caduco de las hojas.

Con paso de boliche mi bohemia
Me lleva calle abajo hacia la nada
Oculta en las cenizas de la niebla
Camina junto a mí la madrugada.

La plaza guarda hileras de secretos
Sobre la imagen vacía de los bancos
En muda sucesión de juramentos
Grabados al amor en garabatos.

La vida más allá de las ventanas
Se esconde tras el sueño de sus días
Latiendo con las tres de la mañana
Reposa la ciudad adormecida.

Con paso de boliche mi bohemia
Me lleva calle abajo hacia la nada
Oculta en las cenizas de la niebla
Camina junto a mí la madrugada.

Letra y música: Enrique Cabrera

Florencia Núñez:
voz y guitarra acústica
Guillermo Berta:
batería
Juan Chaín:
bajo
Agustín Pessolano:
percusión
Santiago Miraglia:
piano, teclados y coros
Brian Rojas:
guitarra eléctrica y coros
Mariana Vázquez:
guitarra 12 cuerdas y coros

A la playa
Me llega tu aliento
Atlántica mar
Enredada en el viento
Del sureste
Dejando en la arena
Tu espuma sin tiempo.

Turbulenta
Belleza entre rocas
Y en tu cuerpo adentro
Tormentas entonan la canción
De los pescadores
Que tu vientre aloja.

Ay, Mar Atlántica
Luna en resplandor
Transparente piel
Inmenso rumor.

Al amanecer
Concierto de sol
Al amanecer
Concierto de sol.

Tierna a veces
Y otras impetuosa
Como un grito altivo
Que canta en las olas
Tempestad
Violento salitre
Rugiendo en tus bocas.

Crepuscular
Latir de gaviotas
Llegas con estruendo
De cadenas rotas
A mi barca
Guitarra andariega
Bañada en tus notas.

Ay, Mar Atlántica
Luna en resplandor
Transparente piel
Inmenso rumor.

Al amanecer
Concierto de sol
Al amanecer
Concierto de sol.

Concierto de sol.
Concierto de sol.
Concierto de sol.
Concierto de sol.

Letra y música: Julio Víctor González

Florencia Núñez:
voz
Guillermo Berta:
batería
Juan Chaín:
bajo
Agustín Pessolano:
percusión
Santiago Miraglia:
teclados, pianos y coros
Brian Rojas:
guitarra acústica y coros
Mariana Vázquez:
guitarra acústica y coros

Yo vivo en un lugar de medio locos
Que a veces se parece al paraíso
El que se vino a vivir es porque quiso
Salvarse de quedar loco del todo.

Convivo en este lar cosmopolita
Con argentinos fugados del cemento
Montevideanos y gringos que contentos
Tocan tambores a la nochecita.

Yo vivo en mi planeta de arena
Porque no es tan ancho, tan ajeno
Aquí somos pocos pero buenos
Y siento que vivir vale la pena.

Yo vivo en un balneario surrealista
Mágico encuentro de seres diferentes
Nadie se apura, nadie lo desmiente
Que en el verano es de los turistas.

Yo vivo en un lugar lleno de solos
Bajo el ala azul de mi paloma
Hago canciones cuando el sol asoma
Porque he encontrado un galeón lleno de oro
Hago canciones cuando el sol asoma
Es que he encontrado un galeón lleno de oro.

Yo vivo en mi planeta de arena
Para que la vida no sea tan ingrata
Tengo bigotuda la alpargata
Y siento que vivir vale la pena.

Yo vivo en este viento y esta arena
Bajo el ala azul de mi paloma
Soy feliz cuando el sol asoma
Y siento que vivir vale la pena.

Letra: Humberto Ocho.
Música: Eduardo Pindingo Pereyra.

Florencia Núñez:
guitarra acústica y voz

La trampa de la laguna
cerró su boca de arena,
llora el Valizas su pena
en lo arrastrar de la luna
al ver su plata serena.

Y en sus bordes arenosos,
arde un mundo de faroles
como noctámbulos soles
que palpitan temblorosos
desdibujando arreboles.

Y en tu instinto peregrino
camarón tú ya no puedes
escapar a tu destino,
marca el desove tu sino
en un calvario de redes.

Canción del camaronero
que lucha con tanto afán,
vaivén de redes que van
trasmutando los luceros
en tibios trozos de pan.

Mate, faroles, botellas,
bote, parrilla y fogón
y a veces una reunión
con contrapunto de estrellas
brillando en el corazón.

Y cuando el frío hace mella
en tus carnes pescador,
buscas algo de calor
guardado en una botella
para renovar tu ardor.

Tantas noches de trabajo
compensarán tus fatigas
cuando al agua tú le digas
tu bendición porque trajo
a tus redes sus espigas.

Le canto camaronero
a tu perfil de agua y duna,
sabes vestirte de luna
y con clavel de lucero
te miras en la laguna.

Canción del camaronero
que lucha con tanto afán
vaivén de redes que van
trasmutando los luceros
en tibios trozos de pan.

Mate, faroles, botellas,
bote, parrilla y fogón
y a veces una reunión
con contrapunto de estrellas
brillando en el corazón.

Mate, faroles, botellas
Bote, parrilla y fogón
Y a veces una reunión
Con contrapunto de estrellas
Brillando en el corazón.